A pesar de que la hípica lleva mucho tiempo realizándose en nuestro país, la verdad es que la misma ha ganado mucha importancia en los últimos años. Cada vez son más las personas que se dan cuenta de los beneficios que ofrece la hípica, de aquí que cada vez más personas la quieran disfrutar.
Si todavía no tienes muy claro qué es la hípica, estás en el lugar indicado. Con la ayuda de nuestros expertos te vamos a mostrar qué es la hípica, sus características y las principales diferencias con la equitación. Así podrás tener todos los datos que necesitas para darte cuenta de que realmente es una muy buena opción.
¿Qué es la hípica?
En España usamos la palabra hípica a los deportes que están relacionados con el mundo ecuestre. Es importante decir esto porque mientras en España se usa la palabra para los deportes ecuestres, en otros países solo se usa ese término a las carreras de caballos. Sobre todo se usa el término hípica en las carreras que van acompañadas de apuestas.
Es importante tener claro que los deportes acompañados de caballos se llevan siglos practicando. Desde que el hombre consiguió dominar al caballo, se puede decir que la hípica está entre nosotros. Por ejemplo, los romanos ya usaban la hípica a través de las cuadrigas y otros tipos de carreras.
Es importante mencionar que la hípica está cada vez más de moda, de aquí que cada vez haya más personas interesadas en practicar los diferentes deportes ecuestres. Si quieres solicitar clases para montar a caballo en Madrid, te recomiendo disfrutarlas a través de la mejor escuela hípica en Madrid. A través de esa escuela podrás tener acceso a las mejores clases de equitación para que puedas aprender todo lo que necesitas. No importa la edad ni el nivel, cualquier persona puede aprender a disfrutar de la hípica y disfrutar de todos los beneficios.
A través de la escuela Madrid Hípica podrás obtener clases relacionadas a muchas actividades. Entre otras podrás elegir la escuela de equitación, dirección técnica, competiciones ecuestres o simplemente disfrutar de las rutas a caballo.
A la hora de aprender hípica es importante ponerse siempre en manos de profesionales para tener la certeza de que realmente vamos a disfrutar de una buena experiencia. Con buenos caballos y buenos profesores es mucho más fácil aprender a montar a caballo, por ese motivo te recomiendo esa escuela. No vas a tener problemas y aprenderás con gran rapidez.
Diferencia entre hípica y equitación
Para poder diferenciar entre los dos términos lo primero que vamos a hacer es saber qué es la equitación. Podemos definir equitación como la disciplina que se centra en el manejo equino. De esa manera, la persona que monta en el caballo tiene la obligación de demostrar la destreza que tiene.
La equitación se puede realizar tanto en el campo como en los centros hípicos. En los centros hípicos es donde se enseña a los jinetes las diferentes técnicas de equitación para que puedan aumentar su dominio sobre el caballo.
Ahora que sabemos que es equitación, es el momento de mostrar las diferencias entre hípica y equitación. La hípica es más como una competencia de carreras de caballos, donde la gente suele apostar dinero. Por otro lado, la equitación es un deporte olímpico que incluye tres tipos de competencias: doma, concurso completo y salto de obstáculos. También, en algunos lugares, la equitación se ve como un arte, no sólo como un deporte, porque se evalúa la elegancia, la vestimenta y cómo se cuida al caballo durante las competencias.
¿Qué se hace en una clase de equitación?
A la hora de hablar de equitación nos damos cuenta de que las clases van dirigidas a adquirir diferentes conocimientos. Algunos de esos conocimientos son montarse en el caballo, dar los primeros pasos, realizar giros, parar y mover al caballo, realizar una guía en pista y tomar la postura adecuada sobre el caballo. Eso es lo que se aprende principalmente a nivel principiante. Posteriormente, en los niveles intermedio y profesional las clases van dirigidas especialmente a mejorar las técnicas para dominar mejor al caballo. A más conocimientos, más control y mejores resultados se pueden conseguir. Por ese motivo, es importante tener claro que aprender no es cosa de un día para otro. La paciencia es fundamental para conseguir unos buenos resultados.
Beneficios de montar a caballo
Tras conocer qué es hípica, equitación y sus diferencias, nos ha parecido una buena idea realizar un listado con los principales beneficios de montar a caballo. Como podrás darte cuenta, son muchos y te vendrán muy bien en tu día a día.
- Tono muscular: cuando montamos a caballo conseguimos mejorar el tono muscular sin darnos cuenta, lo que significa que es más fácil definirlo.
- Postura corporal: cuando montamos en caballo tenemos que mantener la postura recta, lo cual nos ayuda cuando caminamos. Eso reduce los dolores de espalda.
- Coordinación: montar a caballo ayuda de manera directa a aumentar los reflejos y sobre todo a mejorar la coordinación. Eso se debe a que el animal y la persona tienen que trabajar de manera coordinada para conseguir los resultados esperados.
- Circulación sanguínea: es importante que sepas que la temperatura del caballo es más alta que la nuestra. Eso ayuda a que la sangre fluya mejor o lo que es lo mismo, nos permite mejorar la circulación sanguínea.
- Percepción corporal: montar a caballo siempre ayuda a que la persona pueda ser más consciente de su cuerpo.
- Confianza: la equitación ayuda de manera directa a aumentar el autocontrol, confianza y autoestima. Es importante tener todo eso para confiar en el caballo y así conseguir formar un buen equipo.
- Respeto: cuando montamos a caballo no solo aprendemos a amar, también a respetar. Una buena opción si quieres cambiar tu mentalidad y comenzar a amar todo lo que está a tu lado. Por ese motivo, se usa en muchas terapias.
- Planificación: siempre hay que saber lo que se va a hacer. Es una gran ayuda a la hora de realizar una buena planificación motora.
Como puedes ver, montar a caballo tiene muchas ventajas. Esas son algunas de las más importantes, pero hay otras muchas como la disminución del estrés o de los episodios de depresión.