Los expertos suelen animar a todas las personas a hacer actividad física regular para no caer en el sedentarismo y mejorar su salud general. Además, también hay muchas personas que se dejan seducir por la promesa de conseguir con esto un cuerpo más esbelto, tonificado y atractivo.
Sin embargo, el deporte nos ofrece otras ventajas de las que no se habla demasiado. Se trata de los factores sociales que se pueden ver favorecidos cuando se realiza una actividad física recurrente, ¡y no son pocos!
¿Quieres saber qué puede hacer por tu vida social el ejercicio? En este artículo te hablamos de ello y te explicamos en qué consiste cada uno de estos beneficios asociados.
La actividad física: buena para cuerpo y mente
Practicar actividad física regularmente es algo que, en general, hace sentir bien a las personas. Con ello también es posible controlar el peso, fortalecer músculos y huesos, minimizar la sensación constante de dolor y dormir mejor por las noches. Hacer deporte es todo un chollo, pues somos animales que estamos diseñados para movernos y el cuerpo lo agradece.
Además, está demostrado que hacer deporte en grupo puede fortalecer los lazos de las personas y generar una suerte de compañerismo. Tanto es así que empresas especializadas en team building como ViviendoDelCuento organizan actividades físicas para empresas y consiguen, con ellas, que los equipos de trabajo salgan mucho más fortalecidos.
Te sorprenderá conocer todos los beneficios sociales que puede aportar el entrenamiento deportivo, tanto si se hace en soledad como en grupo. Descubrirás por qué cada vez más personas se aficionan a ello y apuestan por una vida healthy.
Beneficios sociales que te ofrece la actividad física
Hacer ejercicio te puede parecer algo aburrido si nunca has sido especialmente deportista. Más todavía si te ves saludable y no te convencen las bondades de la actividad física para el organismo, los músculos o la salud del corazón. Sin embargo, debes saber que no suele ser un suplico cuando ya empiezas a adquirir una rutina, pues esto puede hacerte feliz y llegar a engancharte mucho. Por eso hay tantos fanáticos del entrenamiento.
Parte de ese efecto del deporte es que ofrece cantidad de beneficios sociales, incuso cuando se practican deportes minoritarios o individuales. Queremos mostrarte la otra cara del ejercicio físico contándote todas estas ventajas que proporciona, ¡toma nota!
Serás una persona que genera más confianza
Parte del éxito en la vida social es la cualidad que una persona tiene para asumir sus compromisos con terceros y, por lo tanto, generar confianza en los demás. Con esto no queremos decir que seas mal amigo al no hacer deporte, pero lo cierto es que la práctica de la actividad física ha mostrado que se potencia mucho esta cualidad cuando se practica. Te acostumbrarás a asistir a tus entrenamientos y comprometerte con ciertos retos, algo que facilitará que lo hagas también en la vida cotidiana con más intensidad y de forma inconsciente. Las otras personas sienten que pueden contar más contigo y, por lo tanto, serán más propensos a sugerirte planes sociales.
Encontrarás amistades afines
A veces es complicado encontrar a personas con las que compartir gustos o aficiones. Esto se hace todavía más difícil con el paso de los años, cuando ya tenemos una vida formada y no solemos frecuentar los locales de moda para socializar, como cuando éramos adolescentes. Encontrar un deporte que te gusta hará que compartas esa pasión con otras personas, las puedes conocer acudiendo a clases, a entrenamientos o al gimnasio, y forjar buenas amistades. Si haces un deporte individual, también podrás ampliar tus círculos con él, hay cantidad de grupos en las redes sociales, aplicaciones de entrenamientos con comunidades de usuarios que proponen retos y diferentes espacios para compartir estos intereses.
Obtendrás una buena memoria
Uno de los beneficios más destacados de la actividad física es que mejora la memoria y también determinadas habilidades cognitivas. Esto es bueno para ti como persona individual, pero también va a aumentar la calidad de tus relaciones personales. Tendrás más capacidades para recordar las cosas importantes que te han contado, retener las fechas de sus cumpleaños o no olvidar las citas importantes. Es una forma de mostrar a los demás que te importan y ayudará a fortalecer tus vínculos.
Te adaptarás mejor a las circunstancias
Empezar un nuevo ciclo vital puede ser todo un reto para algunas personas. Al mudarse de ciudad, enfrentarse a un divorcio, marcharse a estudiar fuera o trasladarse por trabajo, existe un periodo de tiempo de adaptación complicado. Comenzar una nueva actividad física o deporte puede ayudar mucho a romper el hielo con otras personas y construir una nueva vida social. Te sentirás mejor gracias a las sustancias que se segregan cuando se hace ejercicio físico y empezarás también a formar parte de una nueva comunidad.
Mejorarás tu autoestima
Las limitaciones de las relaciones sociales pueden ser autoimpuestas en muchas ocasiones. Cuando no estás bien contigo mismo te apetece menos compartir tiempo con otros, puedes temer al rechazo o tener vergüenza a ser el primero en entablar una conversación. La actividad física suele mejorar la autoestima por diferentes motivos, primero porque el cuerpo suele estar más tonificado y nos gustamos más frente al espejo, también porque descubrimos que somos capaces de superar retos y porque tenemos más noción de control sobre nuestro cuerpo. Esto nos puede abrir a expandir nuestra vida social con menos complejos.
Serás un amigo más alegre
El ejercicio libera endorfinas y consigue que seamos personas químicamente más felices. Esto ya es un beneficio en sí mismo, pero también interviene en las relaciones sociales. Ser un amigo alegre que está de buen humor siempre es más atractivo que ser la persona que se queja constantemente. Con esto te costará menos conservar tus amistades o crear nuevas.
Superarás diferentes miedos
Este beneficio vuelve a ser muy personal, pero también va a repercutir en tu modo de relacionarte con el mundo que te rodea. Practicar algún deporte hace que, con el tiempo, los músculos se entrenen y puedan alcanzar nuevas metas. Experimentarás lo que es superarte a ti mismo, alcanzar diferentes hitos y superar retos. Es lo que te ayudará a enfrentarte a miedos personales que arrastres y que puedes minimizar: si has podido correr 3 kilómetros seguidos, cuando al principio no aguantabas 20 minutos en marcha, puedes con todo. De esta forma te liberarás de ciertas ataduras o inseguridades que limitan tus contactos sociales.